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Rinde: 8 porciones
Dificultad: Baja
Duración: 1 hora
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Harina de repostería, 280 gr o 2 tzs Azúcar (blanca o morena), 100 gr
Mantequilla sin sal, 125 gr
Jengibre fresco rallado o en polvo, 1 cdta
Polvo de hornear o levadura Royal, 1 cdta
Huevo, 1 u
Sal, 1 pzc
Miel, 80 gr
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Pelar y rallar el jengibre. Se puede usar jengibre fresco o jengibre en polvo. Reservar.
Truco: todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
Verter el azúcar y la manteca en un bowl y batir ambos ingredientes hasta que obtener una mezcla cremosa.
Agregar huevo, sal, miel y el jengibre rallado o en polvo. Mezclar nuevamente hasta integrar.
Juntar la harina y el polvo de hornear en otro bowl. Tamizar ambos y añadirlos, poco a poco, a la mezcla de las galletas de jengibre y miel. Ir mezclando con las manos mientras se añaden.
Hacer un bollo con la masa de las galletas y envolverlo en papel film. Reservar en el refrigerador hasta que la masa esté fría.
Sacar la masa de las galletas de miel y jengibre de la heladera y estirarla sobre una superficie previamente enharinada.
Cortar las galletas con un molde para dar la forma elegida. Si se prefiere hacer galletas de jengibre blandas, hay que procurar que el grosor de las galletas sea mayor, aproximadamente de unos 6 mm de grueso.
Precalentar el horno a 180ºC y colocar las galletas en una bandeja con una separación de unos 5 cm entre cada una. Hornearlas durante 15 minutos o hasta que estén doradas. Se pueden decorar con pasta fondant o con azúcar glass.