-
Rinde: 2 panes grandes Dificultad: Media
Duración: 3 horas
-
-
Harina todo uso, 500 gr
Azúcar, 100 gr
Leche tibia, 250 cc
Agua, 100 cc
Sal, 8 gr
Aceite, 50 ml
Ralladura de naranja a gusto
-
Activar la levadura en la leche con una cucharada del azúcar que lleva la receta, dejar unos minutos hasta que se forme una espuma.
En un bowl poner la harina , el azúcar y agregar la sal por los bordes.
Agregar el aceite y el preparado de agua con levadura activada. Incorporar todo de adentro hacia afuera con los dedos, agregar agua tibia hasta que se forme una masa muy pegajosa y difícil de maniobrar porque está súper hidratada. No te preocupes, tenés que amasar y amasar con golpecitos, por lo menos unos 20 minutos y vas a ver que de a poco se va formando una masa hermosa. ¡No agregues harina por más que se te pegue!
Dejar levar en el bowl tapado (podés ponerte aceite en las manos) hasta que duplique tamaño (una hora más o menos en un lugar cálido).
Pasado el tiempo, espolvorear la mesada con harina y desgasificar la masa. Cortar del tamaño que quieras hacer los panes, acomodar en asadera redonda o molde Savarin con algún antiadherente.
Ahora lo más importante una vez que acomodes todo uno a lado del otro es el segundo levado. ¡No podes zafar! Tenés que dejarlo por lo menos otros 40 minutos hasta que vuelvan a inflarse. Luego, vas a pintar con huevo y leche y hornear a 180°C por lo menos 25 minutos. Es recomendable ir controlando. Sácalos blancuchos porque es un pan suave y esponjoso, si lo dejas mucho en horno se van a secar. ¡No es la idea!
Pincelar con miel para darle brillo.